Es una bebida proveniente  de la fermentación natural del jugo de la uva, en este sentido el vino sin filtrar y sin conservantes, es un alimento  probiótico. Además posee vitaminas, aminoácidos, minerales, reductores naturales, etc.

¿Qué ventajas tiene consumir un vino orgánico?

¡Muchas! por ejemplo, los vinos son ricos en compuestos polifenólicos que tienen dos funciones principales:

• Afinidad por las proteínas ricas en prolina (colágeno): actúan reforzando el tejido conjuntivo humano.
• Acción antioxidante: Actúa como protector de las moléculas fácilmente oxidables (vitaminas C, E y ácidos poli insaturados)

El vino tiene efecto anti envejecimiento debido a que ejerce un efecto de captación de los radicales libres inhibiendo los efectos perjudiciales del estrés oxidativo.

El vino mejora la movilidad del colesterol ya que actúa frente a las lipoproteínas de baja densidad.

El vino beneficia al sistema circulatorio, ya que el resveratrol inhibe la agregación plaquetaria, tiene efectos positivos en el sistema circulatorio.

El vino hace bien al aparato digestivo debido a lo los polifenoles que tienen propiedades antimutagénicas y antinflamatorias, beneficiosas en la prevención de enfermedades y en la protección del genoma, particularmente para las células epiteliares intestinales.  Si el vino es sin filtrar refuerza la microbiota intestinal.

Desde luego, el hecho de que un vino sea orgánico no significa que esté exento de los efectos perjudiciales del consumo excesivo. Sigue siendo una bebida alcohólica que debemos consumir con moderación, y que puede ser igualmente dañina para nuestra salud si abusamos de ella.

¿Qué ventajas tiene el planeta con la producción de uva y vino orgánico?

 En un contexto medioambiental, el consumo de vino orgánico es una forma de promover el uso de tecnologías verdes que favorecen el cuidado del planeta. Ya que el cultivo orgánico conserva la integridad del agua, el terreno y el medio ambiente, que utiliza en su proceso productivo.

• Ayuda a proteger la calidad del agua: Está demostrado que los químicos y los pesticidas contaminan el agua, los ríos, lagos y mares, y pueden llegar al agua y alimentos que bebemos a diario. Eligiendo alimentos orgánicos, lo estamos protegiendo.
• Proteger la  calidad de la tierra: ya que evita la contaminación y guarda el  equilibrio de los nutrientes contenidos en la tierra, de modo que las sucesivas generaciones puedan seguir trabajando en ella.